25.8.11

Capítulo IV “Todas las cartas en algún momento llegan a su destinatario.”


Era un sobre blanco, un poco añejo, arrugado y con la palabra “J. Bobbie Hoppes”. Entré en duda, sólo una persona me decía “Bobbie” y era el hermano de aquella chica tan bella que me había dejado enamorada, casi un año atrás.
Todo parecía tan raro, la chica y su familia habían desaparecido, de repente aparecía una carta para mí con el nombre de Bobbie, me sonaba a algo que no provenía de tan cerca, algo de más allá.
Tome valor y abrí la carta. Ya había leído alguna vez las primeras líneas, pero ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿por qué? Hice memoria por unos segundos y me acordé de aquella vez que perdí una carta. ¿Sería la misma?
“Querido Bobbie…
Esperaba que leyeras mi carta, es una lástima que ya no este para decirte lo mucho que me gustas. Seguro te preguntas quién soy, no te lo voy a decir hasta el final de mi carta, no hagas trampa, no tendría sentido que te diga esto.
Hace una semana, estuve en tu hotel, no se si te acuerdas no la chica rubia de cabello ondulado, algo tímida y mal humorada. Bien, si no te acuerdas de mí no me enojaría, pasa tanta gente por tu residencia. Que por cierto, que bello es, los azulejos del baño color celeste; las paredes de las habitaciones con ese papel tapiz floreado; el perfume de las flores del jardín, que perfecto que es todo. En fin, como verás aprecié mucho tu hotel, era tan cálido y dulce, que no me arrepiento de haber terminado mi vida allí.
El motivo de mi carta, no es alagar el hotel, si no pedirte disculpas por no agradecerte los desayunos, ni las cenas. Tenía miedo de hablarte, sentía que cometería un error, que te molestaría, jamás se me ocurrió que serías tan buena persona.
Seguro te preguntas que pasó cuando desaparecí del hotel. Bien, es una gran historia, o por lo menos para mí, mi familia está triste, cree no debió haber sucedido, pero tenía que ser de esta manera, así me lo indicó Dios. Un auto, un borracho, una noche fría, algo de niebla y fin a mi vida. Suena raro, lo digo como si me hubiera gustado morir, pero el morir, me dio a entender lo buena persona que eres, te preocupaste por alguien que jamás te agradeció una comida, que no te hablaba y que sobre todo se fue sin decir adiós.
Cierto, la historia de mi muerte, ya me estaba olvidando. Bien, la noche del lunes seis de agosto, salí a caminar, necesitaba juntar valor, para hablarte, para decirte todo lo que sentía por vos. Iba algo despistada, y no había nadie en la calle, crucé sin mirar (gran error). No vi, al auto rojo y viejo que venía tan rápido como la velocidad de la luz… Y hasta ahí recuerdo. Sentí, muchos gritos, luces y manos levantando mi cuerpo. Tenía dos caminos. Abrir los ojos o irme con mis seres queridos allá arriba. Lo pensé una vez, hice algo así como una lista. Si me quedaba acá abajo, no sabía como sería mi verdadero final, mi familia adoptiva seguiría tratándome como quisiera y lo peor de todo no te podría dar esta carta ni hablarte. Así que lo decidí, respiré profundo y abandoné todo, sentí lastima por mi hermano, el me quería, y también por ti. Mire el lado positivo, estaría con mis padres, con mi verdadera familia, te entregaría esta carta (que creo dice todo lo que siento) y en fin, estaría mejor, pasaría a “la mejor vida”.Y así, me fui allá lejos de todo a ser completamente feliz.
Entiendo, que digas “esto es una broma de mal gusto, una muerta me escribe una carta”. Pero es así, “una muerta te escribe una carta”. No estoy loquita ni nada de eso, soy bien cuerda, y te adoro. Escribo esto, para decirte que estoy bien, que gracias a vos, valió la pena morir. Ahora estoy siempre junto a vos.
Si te interesa responder esta carta, solo tiene que agarrar una hoja en blanco, escribir, ponerla en un sobre. En el sobre debes escribir “Tiffanie”. Se la das al cartero y el sabrá que hacer.
PD: Sos algo descuidado casi un año tuve que esperar a que me leyeras.
Te amo Bobbie.”

No entendía, pero hice caso a lo que decía “Tiffanie”. Entregué mi carta al anciano con barba blanca y arrugado, que decía ser el cartero. Unos días después volvió el hombre con un sobre para mí. Era una carta de Tiffanie.
***
¡Feliz cumpleaños hermano!

2 comentarios:

  1. Me GUSTA MUCHÍSIMO! Amo lo que escribís!

    ResponderEliminar
  2. Joe' joe'.
    Que miedo, que cuando leí "que no me arrepiento de haber terminado mi vida allí." y me dije "Joder que la chica esta muerta y que además le escribió la carta"... pues que es tenebroso e inesperado, yo pensé que la chica estaba mal y en algún hospital, clínica, no sé... realmente IMPRESIONANTE, no me lo esperaba, buena novela, espero el prox. Capitulo he!
    gracias por comentar, y avisame cuando subas :D

    PD: Feliz cumpleaños a tu hermano. jajaja.

    ResponderEliminar

¡Libera tensiones y descargate!